Te mantiene despierto en melancolía
prendido en tus pensamientos inertes
frío, congelado, como el manto azul
sin saber que hacer en la plaza de la noche.
Te da fuerzas de abrazar el viento
y a su vez, de dejar la fuerte brisa de lado
aniquilándote por dentro en la angustia,
despojando los sueños, sustrayendo la calma.
Llegado el momento crítico e infalible
la inmutable decisión es difícil de afrontar
la ambigua sequedad domina
como asesina de sonrisas.
Serenidad, déjala ser, déjala estar,
de existencia infinita como la vida en el cosmos
entre nosotros, desde siempre
amable en la discordia, imposible extrañarla.
Jorge Muñoz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario